Como recordarás cuando dibujamos la perspectiva caballera de un objeto, figura o pieza, solamente se reducen las dimensiones correspondientes a la profundidad. Así pues, como a cada eje de esta axonometría oblicua siempre le corresponde la misma dimensión, sea cual sea el perfil que se conozca, solamente debemos reducir las medidas paralelas al eje Y.
Por tanto, la acotación de cualquier perspectiva caballera es un proceso sencillo, ya que la disposición de sus elementos (cotas, flechas, líneas, letras, símbolos, etc.) solamente variarán respecto de un eje (Y).
En la imagen superior puedes ver cómo se ha acotado la perspectiva caballera de una pieza, según sus vistas diédricas.