El ser humano en su afán de conocer y comprender el mundo que le rodea, ha creado distintos sistemas que le permiten medir y acotar los elementos de su entorno. Los principios en los que se basan estos sistemas tienen su origen en la observación de fenómenos naturales (fases lunares, el paso de las estaciones, etc.); otros, sin embargo, están elaborados de manera arbitraria, mediante la creación de un canon o módulo. Así pues, cuando efectuamos una medición estamos comparando algo con un patrón adoptado, es decir, relacionamos magnitudes y establecemos equivalencias.
Quizás los agrimensores egipcios, ante la necesidad de restituir los límites de las tierras cultivables anegadas por las crecidas anuales del Nilo, fueron los primeros que estudiaron y desarrollaron la equivalencia entre las superficies geométricas (de igual o distinta forma).
En la imagen superior tienes varias figuras geométricas de distinta forma pero que ocupan la misma superficie.
En la fotografía inferior (archivo de Wikimedia Commons, un depósito de contenido libre hospedado por la Fundación Wikimedia) puedes ver distintos objetos expuestos en el Museo del Louvre de París, usados en el antiguo Egipto para efectuar mediciones y pesos.