En nuestro entorno podemos encontrar curvas cónicas de manera habitual.
El ser humano copia de la naturaleza las formas que aquella crea por necesidad, observándolas extrae consecuencia de las mismas, que luego aplica en sus creaciones artísticas y técnicas.
Así pues, Las curvas cónicas desarrollan un importante papel en nuestra vida.
Desde sus aplicaciones físicas (leyes de Kepler), científicas (antena parabólica, faros de los coches) como arquitectónica (diseños de estadios deportivos).
Desde la antigüedad la humanidad ha recurrido al empleo de las cónicas para resolver diversos retos tecnológicos.
Los arquitectos romanos aplicaron a sus monumentos un diseño elíptico para mejorar la visibilidad y la acústica.
En la imagen superior (archivos de Wikimedia Commons, un depósito de contenido libre hospedado por la Fundación Wikimedia) te mostramos varias vistas del anfiteatro de Pompeya:
- Fotografía izquierda: anfiteatro y palestra.
- Fotografía derecha: arena.