1.2. La sanguina.
En el mercado se presenta en forma de barra cilíndrica o prismática, también en lápiz para
el dibujo de pequeños detalles pero es mas frecuente su uso en barras aptas
para trabajar la mancha y realizar apuntes rápidos. También se puede aplicar
con una muñequilla, reducida a polvo, directamente sobre el papel para grandes
superficies, que produce efectos muy suaves y estéticos. Como el carboncillo necesita ser fijada una vez acabado el dibujo.
Desde el siglo XIV ha sido una técnica muy usada por los artistas ya sea sola o en combinación con otras técnicas (carboncillo, tiza blanca, otra barra de sanguina más oscura, como la sepia, procedente de la bolsa de la tinta de calamar que produce tonos marrones, etc.) para conseguir una gama más amplia de valores, ya que su escala tonal es algo limitada. Los dibujos a sanguina son muy luminosos y cálidos y dan gran vivacidad al dibujo.
Importante
Para familiarizarte con la técnica la mejor opción es, además de probar con la barra sobre un papel las diferentes posibilidades, estudiar las obras de los grandes maestros y observar sus trazos. A continuación, puedes ver como el efecto es diferente si trabajas con línea o con mancha, si dibujas con el extremo de la barra o con el lateral, si ejerces más o menos presión sobre el papel, si superpones líneas para crear texturas o difuminas con el dedo. Pero recuerda, lo realmente gratificante y divertido es dibujar, probar todas las posibilidades y mancharte las manos con el material. Para ver la presentación en pantalla completa pulsa en la esquina inferior izquierda, podrás ver los dibujos con más detalle. Para salir pulsa Esc en el teclado de tu ordenador.
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Objetivos
Es importante que conozcas las diferentes formas de usar la sanguina. Ya has visto que a la hora de dibujar tiene muchas cosas en común con el carboncillo pero los resultados son muy diferentes. Su uso junto a otros materiales produce efectos muy atractivos. Es muy frecuente el uso de "los tres lápices", especialmente en retratos. La técnica de los tres lápices consiste en dibujar con un lápiz blanco, otro negro o carboncillo y una sanguina generalmente sobre papeles de color. En esta obra de Watteau, realizada en 1714, puedes observar como los tonos negros producen efectos de gran intensidad y los blancos ayudan a iluminar las zonas que el artista considera oportuno.
Archivo de Wikimedia commons. Dominio Público. |
Curiosidad
La forma de dibujar con sanguina es muy similar a la del carboncillo, aplicación directa y difuminado con dedos o difumino, pero al ser esta mucho más estable se adhiere más al papel y resulta más dificultoso de borrar. Se dibuja sobre papel de tonos claros, aunque al ser una técnica opaca se puede usar con papeles de tonos oscuros y con cierta textura, ya que está será visible bajo el dibujo y ayudará a que el pigmento no se desprenda.
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.Elaboración propia
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La sanguina se ha usado frecuentemente con otras técnicas, como el carboncillo y la tiza blanca.
La sanguina es apta tanto para trabajar la mancha en dibujos de gran formato como para apuntes rápidos en pequeño formato.
Solo se comercializa en polvo.
Miguel Ángel y Leonardo utilizaron frecuentemente la sanguina para dibujos preparatorios.