Una de las características más destacadas de la World Wide Web es que sus páginas rompen con el sistema clásico de lectura, en el que habitualmente comenzamos a leer una página, continuamos con la siguiente y así hasta terminar el libro, capítulo o documento en cuestión. Con las páginas web contamos con referencias que nos trasladan a otras páginas web relacionadas, facilitando al usuario que diseñe su itinerario de lectura de contenidos según sus intereses y necesidades.

El hecho de que cada persona pueda acceder a cualquier punto de nuestro sitio web según su criterio, nos obliga a diseñar cada contenido de forma que tenga el mayor sentido autónomo posible. Los buscadores de Internet también fuerzan esta situación. Es posible que muchas personas lleguen a un punto determinado de nuestra web, sin ni siquiera haber visitado la que nosotros entendemos que debe ser la página de entrada.

Por los motivos anteriores resulta interesante repetir determinados contenidos, como el nombre de nuestra web, datos de referencia y todo lo que pueda ayudar al lector a ubicarse con facilidad en nuestro contexto.