Expresividad y creatividad en la forma tridimensional: La expresividad

Cuando te colocas delante del Moisés de Miguel Ángel, en la Iglesia de San Pietro In Vincoli, te paras relativamente cerca de él. Es un lugar que recibe mucho turismo, pero bastante menos del que puedes ver en otros lugares de Roma. Lo miras con detenimiento; hay silencio y puedes hacerlo. Es enorme, a la altura de tus ojos quedan las manos que se enredan entre la barba y las telas. A las manos se les notan las venas, y no están pintadas, están talladas. Si lo observas con el visor de tu cámara desde la derecha, puedes sentir su mirada de desconfianza, o de susto, los músculos faciales están suavemente definidos, las cejas poco pobladas se retuercen en pequeños gestos. La larga barba es preciosa, hace un dibujo hermoso en el conjunto de la escultura, pero además da sensación de peso. El relieve de los bucles de cabellos por su grosor es muy fácil que se rompan, por debajo de ellos pasa la luz es el trabajo de un escultor exquisito.

¿Está vivo?



Lic. CC en Flickr de Nico (álbum roma)