Carboncillo: Generalmente, obtenido de ramas calcinadas de vid o
brezo. Según su procedencia, su consistencia será más o menos blanda. Su trazo puede difuminarse y borrarse con facilidad, por lo que ha sido un material utilizado tradicionalmente por los estudiantes y aprendices en las enseñanzas artísticas.
Lápices: Grafitos ( en distintas durezas) . De colores (acuarelables o no).
Compuestos (carbón o sanguinas)
Barras: Pastel. Tizas. Compuestas (carbón o pigmento
y grasa). Ceras (blanda y duras).
Pinceles: Distintos tipos y clases para el dibujo de
líneas y manchas, en especial con algunas de las técnicas húmedas como la acuarela o la tinta china. La elección de un buen pincel marca la diferencia, es interesante que conozcas sus tipos y aplicaciones.
Plumas y plumillas: las hay metálicas, de origen animal (plumas de ave) o vegetal (caña, bambú). También sus formas son diversas: de trazo plano, fino, grueso, etc. Se usan normalmente con tintas chinas.
Otros materiales: Aquellos que, manipulados o no,
permitan crear grafismos y texturas o dibujar: palillos, cuerdas, espátulas, etc.
Tintas chinas (para dibujo), calcográficas y litográficas (para técnicas de grabado).
Rotuladores: Los hay de muchas clases: finos, gruesos, de punta dura, blanda o tipo pincel, etc.
Aunque no pueda decirse que sean materiales específicos
de dibujo -y recordando que la profundización
en su estudio y uso se realiza en otras asignaturas de
modalidad como Técnicas de Expresión Grafico-Plásticas- se pueden
mencionar algunas de las técnicas húmedas, bien realizadas por los llamados procedimientos magros (acuarela,
témpera o guache, temples a la caseina, huevo y
colas, acrílicos y algunas lacas al agua), bien por los procedimientos
grasos (óleo, esmaltes y algunas lacas y barnices). La diferencia entre ambos procedimientos radica básicamente en sus aglutinates, diluyentes y soportes específicos, como seguramente tengas ocasión de comprobar en el tema dedicado a las técnicas y materiales indicado más arriba.