1. El ritmo

Disfruta un momento de este vídeo. Si algo tiene, sin duda es ritmo, un ritmo marcado por los compases del jazz. Es fácil entender el concepto de ritmo en el lenguaje musical, pero ¿Qué es el ritmo para las artes visuales? Cada vez que una serie de formas visuales se repite de forma regular, se produce un ritmo. En el mismo vídeo has podido ver un buen número de ejemplos. Evidentemente, no es una característica exclusiva del lenguaje visual y ni siquiera una estructura compositiva creada por el hombre. El ritmo ha existido siempre.

Si lo piensas, la vida está regulada por muchos ritmos, bien presentes en el mundo natural. La alternancia del día y la noche, las estaciones, la pleamar y la bajamar, el crecimiento de las plantas, los latidos del corazón o la respiración son fenómenos que se suceden con frecuencias regulares y que marcan, por tanto, un ritmo y nos dan, psicológicamente, seguridad. Hay un concepto que define todo esto y que seguramente te suene, el "bio-ritmo". Solo tienes que echar un vistazo a tu alrededor y encontrarás ritmos por todos lados: en la distribución de los pétalos de una flor, en la estructura de las nervaduras de las hojas, en las escamas de los peces o los reptiles, en las conchas de los moluscos y en infinidad de ejemplos del mundo animal, vegetal e incluso microscópico, como puedes comprobar en las siguientes  ilustraciones.

Por otra parte,  es evidente que el ritmo está presente en muchas actividades humanas como caminar, correr, bailar, cantar o tocar un instrumento musical, entre tantas otras. De hecho, cuando hablamos de ritmo lo asociamos inmediatamente con la música, como puedes comprobar en la siguiente colección de imágenes.

  "El ritmo en la música y la danza" Archivo de iedaprofesores en Flickr bajo CC

Ritmo rápido o lento, acelerado o ralentizado son expresiones que utilizamos con frecuencia para referirnos igualmente a las imágenes cinematográficas. Técnicas audiovisuales como la cámara lenta (slow motion) o la cámara rápida (fast motion, time-lapse) consiguen efectos rítmicos de indudable belleza y plasticidad, como puedes comprobar en los ejemplos siguientes, que bien merecen verlos a pantalla completa.

Así, podemos decir que el ritmo está presente en todos los lenguajes, incluso el matemático algunas estructuras aritméticas (como por ejemplo las de la numeración o las progresiones geométricas) son efectivamente, representaciones rítmicas. La belleza rítmica del lenguaje matemático es indudable en la geometría fractal. Vale la pena que veas estos dos vídeos, en ambos las sucesiones ritmicas y fractales de las formas producen imágenes de singular belleza y plasticidad.