3.2. La composición
La composición es algo que debemos plantearnos en el momento de empezar una obra. La correcta distribución de los elementos en el cuadro facilita la lectura del mismo. De otra manera, nuestro mensaje quedará disipado y no llegará al espectador. Podemos orientarte sobre este asunto, pero como ya te hemos dicho en otras ocasiones, no existen caminos perfectos y tu propia intuición será tu mejor consejera: Observar y dejarte llevar por las sensaciones que te ofrece tu obra.
La situación de la línea de horizonte estructura el paisaje, es una manera sencilla de explicar el espacio. Si la situamos muy alta, daremos mayor importancia al plano del suelo, podemos llenar de información este plano o jugar con el vacío. Por el contrario, si la situamos baja, será el plano del cielo el que tenga mayor protagonismo. En estas dos imágenes puedes observar el efecto al variar la línea de horizonte sobre la misma vista.
Imágenes de elaboración propia
Los términos. En un paisaje existen zonas más o menos cercanas, primer, segundo, tercer término... Piensa cuál de ellos es el que te interesa que tenga mayor protagonismo y concentra en él la información para que la mirada del espectador se dirija allí. En los dos dibujos inferiores realizados a lápiz hemos hecho el ejercicio de destacar el primer y el segundo plano respectivamente. Si deseas verlos a mayor tamaño, pulsa directamente sobre ellos. |
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Destacando el primer término. Dibujo a lápiz. Elaboración propia |
Destacando el segundo término. Dibujo a lápiz. Elaboración propia |
La perspectiva cobra protagonismo en ciertos paisajes, sobre todo los urbanos, y condiciona toda la composición. En estos casos, la situación del punto de fuga nos marca un centro de atención, ya que la mirada acaba ahí su recorrido, por ello es importante que esté situado en un sitio estratégico. |
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Regla de los tercios. Dibujo a lápiz. Elaboración propia |
En esta asignatura te hemos hablado de proporción, también para componer la obra puede serte muy útil: La regla de los tercios. Divide el cuadro en nueve partes iguales, las líneas y puntos resultantes son lugares que proporcionalmente son buenos para situar elementos del cuadro. No hace falta que sea de una manera exacta, será suficiente con la aproximación. El rectángulo áureo. Ya sabes que a partir de un cuadrado se puede construir un rectángulo áureo. Las líneas resultantes de dicha construcción también son lugares "fuertes" para situar elementos importantes. En la imagen hemos combinado la regla de los tercios con la situación estratégica del punto de fuga sobre el trazado resultante, a la vez que hemos destacado el segundo término.
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