2.3. Opuestos

En clase de volumen, planteamos a los alumnos que hicieran una pieza que contara alguna historia a modo de relato temporal. Casi todos los alumnos y alumnas se pusieron manos a la obra rápidamente. Pero hubo quien después de devanarse el cerebro, confesó que no se le ocurría nada, que representar. El profesor le planteó una solución creativa sencilla. Reproducimos aquí la conversación:

Profesor: Cuéntame la última película que te haya gustado.

Alumno: Se trata de un caballo que nació libre. Es muy bello y vive con una manada salvaje. Atraído por la curiosidad se acercó a un fuerte militar, donde lo capturaron y lo intentaron dominar. Solo se dejó dominar por un joven indio. Ambos escaparon de aquel fuerte y fueron al poblado indio. Con el tiempo, el poblado fue atacado por los soldados, y él salvó al joven indio de morir en aquella batalla. Al final el caballo volvió a ser libre y a convivir con su manada salvaje.

Profesor: es una historia muy bonita, pero si la utilizáramos tal cual, sería una copia. ¡Vamos a invertirla!

Se trata de un caballo que nació en una granja. Era feo y peludo, y estaba deformado de cargar con el arado. Atraído por la curiosidad, un día se escapó a las montañas donde había un grupo de caballos salvajes. Los caballos le dieron de lado, y él no se sentía feliz allí. Un día los persiguieron los indios, y solo lo atraparon a él por ser el más lento. Un joven indio lo montó y fue en su grupa camino del poblado. El poblado fue atacado por los soldados que se lo llevaron de vuelta a su legítimo dueño, en la granja de donde se había escapado. Y allí pasó el resto de sus días.

El resultado es una historia completamente nueva.