2.1 Dibujo invertidos
Dice Betty Edwards que las cosas no parecen las mismas cuando están invertidas. Nuestra "lógica" (modalidad I) nos dicta lo debe estar arriba y abajo, a la derecha o a la izquierda. Nos hacemos esquemas de las cosas y las reproducimos así porque a nuestro cerebro le cuesta más "enganchar" a la parte derecha (modalidad D). Cuando dibujamos una cara, nuestra parte izquierda "tira" de nosotros y comienza a dictarnos lo que es, lo que se sabe que es una cara, dónde están los ojos, la nariz, la boca. Dibujar un viejo esquema es mas fácil que enfrentarse a lo que uno tiene delante...Sin embargo, si invertimos la imagen de una cara nuestro cerebro se confunde, ya no vemos la cara sino que vemos zonas de sombras y zonas de luz, líneas o manchas que surcan el papel en blanco. Incluso cuesta en una primera impresión reconocer al personaje. Veamos un ejemplo ¿Lo reconocen?...
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Dar la vuelta a la pantalla de tu ordenador no es muy viable, así que ver esta imagen te habrá causado cierta inquietud al no reconocer de inmediato el motivo. Es nuevamente tu parte izquierda del cerebro quien quiere poner algo de orden y compostura. Incluso tu propia escritura puede hasta resultarse extraña e irreconocible si la observas invertida.
De hecho, debes saber que los falsificadores de firmas y documentos suelen colocar el original invertido para ver con más claridad la forma exacta de la letra. Por ello, proponer dibujar un objeto o figura invertida desarma completamente a la parte izquierda porque aquí ya la lógica no tiene nada que hacer, así que es la parte derecha la que tiene ahora que tomar las riendas, para ver a la "manera" de los artistas. Y eso harás tú a continuación.