2.1. Marcos y posición espacial

Marcos

El marco limita la imagen, la convierte en una entidad cerrada transformándola en un campo de representación.

Marco y límite son el mismo concepto. El marco nos proporciona de manera automática las coordenadas cartesianas necesarias para que nuestra mirada pueda orientarse, de manera que sirve de intermediario entre el mundo real y el ficticio.

Formatos rectangulares. Verticales, transmiten sensación visual de equilibrio y elevación. Muy utilizados en la temas religiosos y retratos por el sentido de espiritualidad que transmiten. Horizontales muy adecuados para paisajes o composiciones abarrotadas de elementos.

Los formatos tondos o circulares al carecer de ángulo nos inducen la mirada hacia el centro, lo cual favorece la representación. Objetos o formas esféricas refuerzan esta cualidad dentro de este formato.

El óvalo tondo, es más dinámico que el formato circular porque las formas rectangulares son más dinámicas que el cuadrado al haber tensión entre la longitud de los ejes que lo estructuran.

Posición espacial

El espacio del cuadro varía según la ubicación de un elemento.

Si la Orientación es vertical, cualquier elemento situado en la parte superior de la composición pesará más que en la parte inferior.

Ley de los 3 tercios: Si creamos una retícula de 9 partes iguales mediante 2 líneas paralelas y otras 2 perpendiculares equidistantes sobre una imagen, los puntos de interés en la composición serán los que se crean al cruzarse horizontales y verticales.

En la orientación horizontal, los elementos situados en la parte derecha de una composición aumentan su peso. Se cree que es el hábito de lectura occidental, de izquierda a derecha, el causante de este peso adicional.

Las posiciones diagonales proporcionan mucha estabilidad y dinamismo.

La zona central es gran atracción visual, estabilidad y peso. Debemos distiguir los 3 tipos de centros compositivos: centro geométrico, el foco y el centro de equilibrio.