De este modo se establece una relación en la que un servidor ofrece algo a un cliente que lo consulta. En el caso del servicio World Wide Web, los servidores nos ofrecen páginas web que serán interpretadas en nuestros clientes mediante un navegador de páginas web.
Si bien nos referimos a ordenadores cuando hablamos de los clientes, en realidad puede ser cualquier tipo de dispositivo que incluya una aplicación capaz de interpretar el contenido que le llega.
El software que se encuentre en el servidor también es muy importante, ya que determinará el tipo de páginas web con la que se puede trabajar. Así, hoy en día, la mayoría de los servidores pueden trabajar con páginas web normales, en formato HTML, o emplear otros sistemas dinámicos, como PHP, que les permiten generar páginas web en tiempo real, empleando bases de datos y todo tipo de tecnologías.