1.2. El hormigón

El hormigón es también un material que desde su aparición ha interesado a los escultores. Es relativamente nuevo, asociado a obras de tipo monumental, por sus posibilidades de creación, resistencia y bajo coste. Mira este vídeo, te podrás hacer una mejor idea:

 

Hemos mencionado que durante la primera mitad del siglo XX, los espacios públicos eran más bien destinados a la propaganda política. En Europa, las guerras mundiales no dejaban espacio para una expresión libre y creativa y las esculturas de grandes dimensiones se hacen a modo de propaganda política. Son esculturas monumentales de gran hermetismo, que recuerdan a monumentos clásicos y neoclásicos que glorifican los distintos Imperios. Durante la segunda mitad del siglo, el panorama artístico cambia poco a poco, y el arte reconquistará el espacio público.

Pabellón de la URSS, exposición universal 1937. Hibrido de arquitectura-escultura, con dos figuras de bronce que representan el campesino y la campesina, nuevos héroes comunistas.
Lic. CC. En Wikimedia de Kilimanjaro.	Lic. CC. En Wikimedia de Vladimir OKC.

 

Brancusi. Pórtico de piedra, después llamada Puerta del beso. 1936-38. Forma parte de un conjunto de tres obras que conmemoran las víctimas de la Primera Guerra Mundial. Tomó como modelo los arcos de triunfo de París (inspirados a su vez en los que había en la antigua Roma).

Lic. CC. En Wikimedia de Dalf.

Después de la Segunda Guerra Mundial, serán Calder y Henri Moore los primeros que recibirían encargos públicos, debido a su gran prestigio. Ya en esta época, la fabricación industrial posibilita la creación de obras de gran envergadura. En ocasiones estas obras se convertirán en símbolos de algunas ciudades, con lo que el encargo se ve como una inversión.

Grand Rapids, en Michigan, encarga esta obra (la Grande Vitesse. 1969) a Calder como inversión.	Figura reclinada. 1963. Cuando Moore logra tener acceso a la monumentalidad desarrolla una escultura-paisaje. En varias piezas integra su obra en el paisaje.
Lic. CC. En Flickr de MeijerGardens.	Lic. CC. En Flickr de FaceMePLS.

Pasada de la Segunda Guerra Mundial, la escultura que reconquista el espacio urbano, se atreverá con todos aquellos materiales y técnicas que se lo permitan, ya vimos como los recursos industriales del metal originaron una serie de obras expuestas al aire libre. También el hormigón, que requiere un tratamiento industrial, posibilita la realización de obras en grandes espacios.

El Hormigón en las esculturas y monumentos: El hormigón es utilizado normalmente en la arquitectura del siglo XX, pero pronto, los artistas verán nuevas posibilidades en este material. Alrededor de 1950, se idea un sistema que permite hacer vaciados en cemento, de tal modo que es posible realizar reproducciones muy detalladas de figuras. Dado que el cemento resiste en el exterior, que es relativamente barato y el buen resultado empleándolo en moldes y vaciados, hacen que el artista realice sus obras con este material muy a menudo. Por otro lado, la espectacularidad de algunas obras en que los arquitectos exhibían las posibilidades y formas adoptadas por el hormigón, lo convertían en uno de los materiales estrellas del momento. Algunos de los arquitectos más significativos son: Le Corbusier, Luigi Nervi o Niemeyer.

Frank Lloyd Wright, uno de los arquitectos más importantes del siglo XX, realizó en la década de 1930, su obra más famosa, La Casa de la Cascada, o Casa Kaufmann. Las terrazas son grandes placas de hormigón.	Marquesina de acceso al lado sudoeste del edificio de la UNESCO en París. 1953-58. de Brueuer y Zehrfuss con la colaboración de Antonio y Pier Luigi Nervi. Se experimenta con la forma, y es un ejemplo del uso del hormigón armado para crear formas libres. No es una escultura, sino un elemento del edificio.
Lic. CC. En Flickr de Penn State Libraries Collection.	Lic. CC. En Flickr de French Disko.

 

Más actual es la Estación de autobuses de Casar, Cáceres. 2004, de Justo García rubio. Realizada en hormigón.
En Flickr de RobertuuuUUUUUU.	En Flickr de RobertuuuUUUUUU.

 

Estas fotografías corresponden a obras realizadas en hormigón de diferentes artistas significativos.

Mathias Goeritz. Es de origen judío y encuentra un lugar para vivir en México durante la Segunda Guerra Mundial. Plaza de las cinco torres. 1957-58. Las torres tienen entre 37 y 57 m. Situadas en Satélite, Mexico.	Esculturas de hormigón en la Ruta de la Amistad, que conmemoran las olimpiadas de 1968. Grandes artistas realizaron un total de 19 esculturas. El arte como un lenguaje universal que une a los distintos continentes.
Lic. CC. En Wikimedia de 2007-12-31-13:22.

 

Henri Georges Adam. Le Signal. 1961. Museo de le Havre.	Dani Karavan. Monumento a los muertos de la Brigada del Neguev. 1968.
Lic. CC. En Wikimedia de Expectmohr.	Lic. CC. En Wikimedia dominio público.

Escultores como Henri Moore y Picasso también probarían el hormigón como material escultórico:

Picasso realizó una serie de dibujos que se llevaron a esculturas en hormigón grabado con chorro de arena; un sistema ideado en Oslo por Viksjö y Jystad.
Picasso. Desayuno en la hierva. 1965-66. Ejecutado por Carl Nesjar, Estocolmo, Museo de Arte Moderno.	Detalle de desayuno en la hierva.	Picasso. Busto de Sylvette. 1968.
Lic. CC. En Wikimedia de aikijuanma.	Lic. CC. En Flickr de Laertes.	Lic. CC. En Flickr de walyg.

Con el hormigón, la escultura y la arquitectura confunden sus límites. En muchas ocasiones, los grandes espacios que es capaz de abarcar la escultura, es gracias a este material.

En 1974 Dubuffet realiza su Jardín d'email, en el museo Kröller-Muller, de 20 por 30 m. Está realizado en hormigón, resina de poliéster y poliuretano. Es un espacio donde el espectador se integra y participa.
Lic. CC. En Flickr de Ronald Deventer.