3.3. Ver, comprender, sentir

"El grito" de E. Munch (1893) en Wikipedia  bajo dominio público

Todo lo expuesto en los apartados anteriores debe conducirte al último escalón que va más allá del ver o el comprender el arte: el sentirlo. Evidentemente hay obras que nos seducen más que otras, algunas que comprendemos y otras no, algunas que nos hacen sentir emociones y otras no. También podemos ver y comprender aunque no nos hagan sentir nada especial. Y otras que aún resistiéndose a una comprensión o entendimiento de las verdaderas intenciones del artista, por alguna extraña razón tiene una alta carga emocional.

Debes tener en cuenta que muchas de las obras que actualmente cuelgan en los museos fueron erradicadas de sus destinos primitivos y desposeídas de sus funciones tradicionales, por lo que hoy solo se ofrecen a una contemplación éstética. No por ello dejan de estar cargadas del "aura" que el tiempo le ha ido adjudicando.

Muchas obras artísticas proyectan ese aura a las generaciones venideras en el sentido que son reinterpretadas y cargadas de nuevos sinificados. Por ejemplo, la famosa litografía de Edvard Munch, "El Grito" que tienes a tu izquierda.  A finales del siglo XX,  esta obra adquirió estatus de icono cultural que comenzó tras la Segunda Guerra Mundial.  En 1961 la revista Time utilizó" El grito" en la portada de su edición dedicada a los complejos de culpa y a la ansiedad. Entre 1983 y 1984, el artista pop Andy Warhol realizó una serie de estampaciones en seda sobre las obras de Munch, que incluían El grito. La idea fue desacralizar la pintura convirtiéndola en un objeto de reproducción en masa.

Característico del arte moderno es el irónico  tratamiento en forma de collage pictórico que realiza Erró de la obra cumbre de Munch, en sus acrílicos El segundo grito (1967) y Ding dong (1979). La reproducción de la obra en toda clase de productos como camisetas hasta tazas de cerámica, pósters, llaveros, etcétera da testimonio de su estatus como icono, así como de la completa desacralización para el público actual a través del cómic o la ilustración como en esta irreverente versión o ésta otra, como protesta urbana en forma de stencil.

Esto ha sucedido con la mayor parte de otras famosas como la mismísima Giocondade Leonardo, Las Meninas de Velázquez o el Guernica de Picasso, como verás en el apartado siguiente.