1.1. Inventando la naturaleza

 

 

Los primeros en sentir la naturaleza y convertirla en una obra de arte, fueron nuestros antepasados de la Prehistoria, cuando vivían en plena conexión con lo natural y dependían de ella para sobrevivir. No conocían lo puramente artificial y sus vivencias, expectativas y deseos se ven reflejadas en estas obras.

En la foto de abajo vemos unos bisontes de la cueva de Altamira. A veces las formas de estos animales se adaptan a los salientes y relieves de las rocas integrándose en la piedra; sus delicadas líneas y el tratamiento sugerido de ciertas texturas en el pelaje, demuestran una sensibilidad particular para representar algo muy apreciado. Si te das cuenta no hay líneas rectas, ni horizontales ni verticales, ni si quiera existe la idea o concepto de gravedad o un orden racional para el espacio. Es sin duda el reflejo de la naturaleza sentida del modo más directo posible.

 

 Bisontes. Cueva de Altamira

 Lic. CC. en Wikimedia de MatthiasKabel

 

En las siguientes fotos te mostramos unas representaciones de animales y figuras del Arte Egipcio. Puedes ver que, contrariamente a las representaciones rupestres, son más racionales, es decir, son figuras racionalizadas y sintetizadas, donde predomina la idea de contorno. Los egipcios fueron los inventores de la línea recta vertical y horizontal como direcciones de gravedad y su opuesta. Los dibujos egipcios están llenos de convencionalismos, como puede ver también en la manera en que representan el agua en la foto de abajo. En estos dibujos no existe un espacio real como lo entendemos ahora, es decir, no existe una perspectiva visual basada en la reducción de los tamaños, el tamaño no indica lejanía. Los egipcios inventaron una manera de crear espacio utilizando el convencionalismo de la superposición. Los distintos tamaños se emplean para dar mayor o menor importancia a cada personaje. Como ves en la foto de abajo a la derecha, el sentido egipcio del orden y del convencionalismo, no le privó de observar la naturaleza con detalle y precisión.

 

 Arte egipcio


 Lic. CC. en Wikimedia de Karl Richard Lepsius
Lic. CC. en Wikimedia. Dominio público

 

Del mundo Clásico, de la antigua Grecia y Roma no nos quedan muchos dibujos y pinturas, casi todo se han perdido, muchas obras de arte no han soportado el paso del tiempo y las conocemos gracias a copias o a reconstrucciones, sobre todo de obras arquitectónicas y escultóricas. Podemos ver algunos dibujos en la cerámica. Muchas de estas piezas servían como trofeo a vencedores en distintos eventos. El arte clásico se caracteriza por idealizar la figura humana, inventaron una naturaleza idealizada en su plenitud de perfección y belleza.

 

 Ánfora panetenaica griega de premio
en los Juegos de las Panateneas
 
 Lic. CC. en Wikimedia de Dave & Margie Hill / Kleerup

 

Durante la Edad Media, y con el predominio del cristianismo, la sociedad se vuelve teocéntrica, no interesa representar el hombre desnudo, ni su detallada anatomía, de hecho, se evita el desnudo como ilustración religiosa, tapando siempre gran parte del cuerpo. Los temas predominantes son para ilustrar didácticamente escenas religiosas, con lo que la representación de la naturaleza es escasa. Mediante el dibujo y las formas, inventaron un modo de representar donde lo más importante no es el realismo, ni los detalles, sino el gesto narrativo. Los edificios religiosos aparecen como grandes expositores de obras, las cuales se adaptan a estos soportes. 

 

 Fresco románico en San Isidoro de León (León).
Fragmento de "el anuncio de los pastores"

 
 Lic. CC. En Flickr de jlagundez

 

Al final del Gótico, se va recuperando el interés por representar la naturaleza con detalle, tendiendo cada vez más al realismo. A Van Eyck se le atribuye la invención del óleo. Debido a su interés por representar los detalles a la perfección, investigó y desarrolló esta técnica que tanto sería utilizada después.

 

 Van Eyck. Retrato de Giovanni Arnolfini y su mujer (1434). Detalle a la derecha
   
 Lic. CC. En Flickr de Cea

 

Durante el Renacimiento se vuelve al estudio del hombre y la naturaleza en contraposición al tema religioso; se pasa de una sociedad teocéntrica a otra antropocéntrica. Esta época encuentra su inspiración en el mundo clásico de Grecia y Roma. Durante el renacimiento se asiste a nuevos descubrimientos muy diversos y efectos asombrosos en el arte. Uno de estos descubrimientos es la representación de la perspectiva lineal, una fórmula geométrica que consigue un efecto de profundidad en los dibujos utilizando puntos de fugas. Este sistema deslumbraría a muchos artistas que pondrían todo su empeño en destacar este nuevo aspecto.

 

 Leonardo da Vinci. Estudio para la Adoración de los Magos

 Lic. CC. En Wikimedia. Dominio público

 

Si quieres, puedes volver a mirar el Tema 4 de la Unidad 1 de Dibujo Artístico de Primero: La perspectiva de las cosas, y recordar los principios que rigen este tipo de dibujos. 

 

Leonardo da Vinci aportó un nuevo efecto, el esfumato, con el que conseguía borrosidades que contrastaban con las partes nítidas, logrando así alejar las partes borrosas frente a las definidas, consiguiendo también con este nuevo recurso potenciar la ilusión de profundidad. Puedes ver en la foto de detalle, como el pelo se funde con la cara o con la frente, no hay límites claros; las cejas no tienen tampoco un contorno definido, al igual que los cabellos que caen, que se presentan fundidos unos con otros. Leonardo centra el interés en los ojos, donde se define con un corte muy claro, duro y de un modo muy definido; también existe este corte y definición en el contorno de la cabeza, lo que hace que el paisaje se aleje vertiginosamente y salga la figura muy hacia adelante.

Como puedes ver en esta obra, el paisaje es algo secundario que actúa de fondo, mientras la figura humana tiene todo el protagonismo.

 

 Leonardo da Vinci. Mona Lisa o Gioconda

 
 Lic. CC. en Wikimedia. Dominio público

 

El Barroco es el período artístico que sigue al Renacimiento. Se produce un desprendimiento de la dependencia del orden geométrico y de la línea renacentista, buscando una mayor naturalidad a través de la luz y el color.

 

 Caravaggio. Naturaleza muerta con frutas en una repisa de piedra

 Lic. CC. En Flickr de amsdesigner

 

En el Barroco suceden algunos nuevos acontecimientos en el fenómeno artístico, uno de ellos era la existencia de numerosos artistas que se dedican al mundo del arte creando una mayor competencia, ello hace surgir a especialistas en determinados temas, como las batallas navales, retratos, paisajes, etc. Además, los artistas se ven obligados a buscar compradores y acumulan cuadros en sus estudios (anteriormente el sistema se basaba en los encargos).

La predilección por el color y la luz y no a la línea proporciona un gran acercamiento al naturalismo, de hecho, algunos artistas comienzan a realizar obras que tienen como motivo principal el color y la luz del cielo, del mar y de determinados ambientes. Es la primera vez que estos elementos naturales van adquiriendo el protagonismo principal en algunos cuadros, aunque las obras aún conservan las maneras efectistas a modo de truco donde cada objeto posee una forma y un color muy definido, y se trabajan como unidades más bien individuales.

 

 Obra de Claude Lorrain  Obra de Simón Vlieger
 
Lic. CC. En Wikimedia. Dominio público
 Lic. CC. En Wikimedia. Dominio público
Pregunta Verdadero-Falso
Contesta verdadero o falso
Los dibujos y pinturas rupestres son racionales y geométricos.
Verdadero Falso
Los dibujos egipcios son simples decoraciones. Como no sabían pintar muy bien parecen mal dibujados.
Verdadero Falso
En la Edad Media no interesaba representar la figura humana desnuda, ni el realismo ni el detalle; interesaba más el gesto narrativo.
Verdadero Falso
Las obras de Van Eyck intentan describir con detalle de un modo realista.
Verdadero Falso
Leonardo da Vinci utiliza en sus obras una perspectiva geométrica, de carácter racional y científico.
Verdadero Falso
En las obras del Barroco predominan el color y la luz sobre la línea y la geometría.
Verdadero Falso