1. Juegos de luces

Dedica unos segundillos a ver ese poético vídeo. Corresponde al "Toro Nagashi", una antiquísima tradición japonesa de soltar a la deriva en el río o en el mar miles de farolillos de papel de seda iluminados con velas y decorados con dibujos e inscripciones, como forma emotiva de honrar a sus antepasados o para hacer peticiones colectivas de buenos augurios en tiempos difíciles. La luz (o su ausencia) es algo que siempre, desde las más remota antigüedad, ha despertado curiosidad y admiración en los seres humanos. El fuego, el día o la noche, los fenómenos naturales como los relámpagos o los eclipses han formado parte de la simbología y del imaginario colectivo en mitologías, cuentos y religiones de todo el mundo. No en vano celebramos con una explosión de luces fiestas como la Navidad, las ferias, las verbenas locales y otros tantos eventos públicos y privados.

 

 

En cierta forma, la evolución del arte ha estado condicionada a la luz. La luz hace posible la vida, aunque ciertos organismos  se hayan acostumbrado a vivir en la más absoluta oscuridad, como la fauna abisal. Hablando de oscuridad ¿Has estado en las Cuevas de Altamira? Recuerda una historia inicial al inicio de curso donde se hablaba de éstas, de cómo el anónimo artista magdaleniense supo combinar los relieves de la rocas en sus pinturas, propiciando -por mediación de las fluctuantes sombras generadas por las llamas vivas de las antorchas- crear la sensación fantasmagórica en los atónitos espectadores de que aquellos bisontes y ciervas tan sabiamente pintados realmente se movían por el techo de la cueva. Luces y sombras. Vivimos en un mundo con luz.

Desde entonces captar, capturar o reproducir la luz que baña los objetos, los paisajes o las personas ha sido uno de los caballos de batalla de muchas generaciones de artistas, de científicos e inventores que tras un largo proceso de experimentación ha desembocado en algo que hoy nos es tan familiar como la fotografía o el cine, inventos en los que la luz es su principal "estrella" invitada y que sin ella, simplemente, no existirían. Hasta el mismo Picasso llegó a pintar literalmente con luz. En los siguientes apartados iniciarás un fascinante recorrido que te llevará por el mundo de la pintura, el grabado, el teatro, la fotografía, el cine y resto de artes visuales contemporáneas. Te va a encantar este viaje, encenderá tu mente.

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Actividad

Vivimos en un mundo con luz, y es la luz la que nos permite no solo vivir, sino contemplar, ser capaces de asombrarnos con aquello que catalogamos de horrible o bello, como por ejemplo, las obras artísticas.

La luz se asimila a la vida, al calor. Nuestros antepasados la adoraban y veneraban; la posesión del fuego fue de hecho, uno de los grandes hitos de la historia de la humanidad. La evolución de todos los medios de comunicación visuales ha ido pareja al conocimiento y dominio del fenómeno de la luz.


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Pre-conocimiento

 

La magia de la naturaleza


Por cierto, hablando de luces y colores, The Aurora es un espectacular time lapse sobre las Auroras Boreales que vale la pena verlo a pantalla completa, porque a veces la naturaleza y en concreto el cielo, pueden llegar a ser artísticos y gigantescos lienzos llenos de sensaciones, texturas y colores. Pero no es magia sino ciencia,  incluso algo tan poético y pictórico como un rojo atardecer tiene, desde la perspectiva del color, como seguramente pudiste comprobar -cuando se hablaba en el primer tema del color luz-  una explicación científica.